El presidente Daniel Noboa decretó el estado de excepción por la emergencia en el sector eléctrico, por grave conmoción interna y calamidad pública, en todo el territorio nacional, por 60 días.

El Decreto Ejecutivo No. 229 no restringe derechos a los ciudadanos; pero sí dispone el despliegue, en todo el país, de la Policía Nacional y a las Fuerzas Armadas para garantizar la seguridad en las instalaciones de la infraestructura energética.

El estado de excepción permitirá al Ministerio de Economía y Finanzas la movilización de recursos para atender el estado de excepción por la crisis energética que ha causado pérdidas económicas importantes al país.